Un alimento adecuadamente congelado posee las mismas cualidades nutricionales que uno fresco. Los procesos industriales de congelación son en la actualidad muy rápidos y preservan el valor nutricional, la frescura, el sabor y el color de los productos pesqueros. Por ello, es mejor comprar productos congelados que adquirirlos frescos y congelarlos después en casa. La ventaja de la congelación es que permite disponer de pescado a lo largo de todo el año.
¿Alimenta menos el pescado en conserva que el fresco o congelado?
No. El alto valor nutritivo del pescado se mantiene en conserva, e incluso aumenta. Además, el pescado en conserva puede beneficiarse del valor nutricional de otros productos (por ejemplo, aceite de oliva).
¿Sabias qué?
Se recomienda consumir mínimo 4 veces pescado a la semana; de estas al menos dos raciones de pescado azul.
Desde Zallo queremos ayudar a cuidar tu dieta, y promover unos hábitos de alimentación saludables.