El atún, en general, es una especie pelágica que vive en aguas superficiales templadas y más profundamente (hasta 500 m) en aguas cálidas. En primavera forma grandes bancos (cardúmenes) y se traslada a aguas más superficiales costeras, y es por este motivo por el que se han diseñado diversos artes de pesca para su captura.
En este artículo queremos adentraros en el conocimiento de los tipos de pesca más conocidos para los túnidos en general y, en especial, para el bonito del norte.
1. Pesca con cebo vivo:
Es un tipo de pesca tradicional y artesanal. Apenas ha sido modificado el sistema de pesca desde sus inicios, sin tener en cuenta el lógico avance tecnológico de las embarcaciones.
Este es el caso de muchos de los barcos que pescan hoy en día en el mar Cantábrico durante la costera del bonito del norte, entre los meses de Julio y Octubre.
La pesca de túnidos con cebo vivo requiere de un número elevado de tripulantes, entorno a 15-16, para las labores del manejo de las cañas, izado del pescado a bordo y reposición del cebo. Estos barcos, están dotados de viveros en los que mantienen vivo el cebo (normalmente anchoa ó pelicato) que luego van a emplear en la pesca del bonito.
Una vez detectado el cardumen de bonito, los pescadores, caña en mano, ponen el cebo vivo en la punta del anzuelo y lo lanzan al mar. El bonito, un depredador por naturaleza, traga el cebo vivo con el anzuelo y el pescador lo levanta al barco, uno a uno.
Es un tipo de pesca muy selectivo y respetuoso con el medio ambiente, en el que apenas hay descartes de pescado. Ver foto 1
2. Pesca a la cacea o curricán:
Es, también, un tipo de pesca artesanal. En este caso se sustituye el cebo vivo por otro tipo de señuelos artificiales (pulpos, rapala, etc.).
Estos barcos, normalmente más pequeños que los anteriores, llevan una dotación de 5 a 6 tripulantes.
A diferencia del caso anterior, en el que el barco está parado, en este caso el barco está en marcha (a razón de 3 – 6 nudos), simulando que el cebo artificial se mueve, lo que atrae al bonito que pica y es capturado.
Al igual que el caso anterior es un sistema de pesca selectivo. Ver foto 2
3. Pesca con redes pelágicas:
Normalmente utilizadas por barcos que faenan en parejas.
Una red de arrastre pelágica se compone de un cuerpo en forma de cono, que termina en un copo con las alas laterales que se extienden hacia delante desde la abertura. Normalmente es mucho más grande que una red de arrastre de fondo y está diseñada para pescar en aguas intermedias, incluso en agua de superficie. Una vez detectado el cardumen a través de las ecosondas, se despliega la red dotada de una boca muy ancha que va introduciendo los bonitos al fondo del saco ó copo.
Las redes de arrastre pelágicas tienen una alta selectividad en cuanto a especies, ya que por lo general se usan para capturar cardúmenes de peces pelágicos que tienden a concurrir en agregaciones mono-específicas. La selectividad de tallas es mucho más pobre, ya que la bolsa de peces de la red de arrastre, por lo general, está construida usando luz de malla pequeña para evitar el enmallamiento de los individuos más pequeños. Ver foto 3
4. Pesca con redes de cerco:
Las especies pelágicas, a las que pertenece el bonito, se agrupan formando densos cardúmenes, lo que ha dado lugar al diseño de artes de pesca que permiten la captura de estos bancos de peces una vez detectados.
Surgen así las redes de cerco, empleadas en la captura de estos cardúmenes que se mantienen nadando en la superficie o cerca de ella.
En la actualidad, los buques de cerco que tienen como especie objetivo los atunes, constituyen una flota muy moderna y en continua evolución, tanto en sus dimensiones como en su equipamiento y modo de pesca.
Los barcos de cerco dedican gran parte de sus instalaciones al almacenamiento de las capturas, con bodegas cuyo número y capacidad varía en función de la eslora y manga del barco. En las paredes de las bodegas se dispone de tuberías de frío (serpentines) por las que circula un líquido refrigerante. Los atuneros cerqueros que tienen como especies objetivo los túnidos tropicales, son barcos que congelan sus capturas en cubas con salmuera (agua y sal hasta saturación) que puede alcanzar temperaturas de -18ºC a -20ºC. Algunos de reciente construcción incluyen no sólo las cubas convencionales sino también túneles de congelación a -55ºC.
Esta flota está dotada de los más avanzados equipos para la detección, captura y conservación del atún, incluyendo una moderna red de comunicaciones que facilitan la localización de los cardúmenes de pescado asociados a objetos flotantes balizados, permitiendo planificar con antelación la estrategia pesquera. Ver fotos 4 y 5.