Si has viajado o tienes pesando pasar unos días de vacaciones en Málaga, los chiringuitos, y restaurantes a pie de playa serán los mejores enclaves para disfrutar de unos ricos espetos, es decir, la mejor manera de comer sardinas.
El espeto consiste en ensartar las sardinas en un palo de caña y asarlas en las brasas de una barca.
Fue en el siglo XIX cuando surgió el primer espeto en Málaga, cuando el dueño de uno de los chiringuitos de la ciudad tuvo la idea de clavar las sardinas de esta forma, junto al fuego. Algo que a primera vista puede resultar sencillo, el espetar sardinas tiene su truco.
Para hacerlo correctamente hay que ensartar el pescado por el estómago, y por un lateral concreto de la espina con una caña previamente preparada. Tras este paso se clava en la arena junto a las brasas y se le echa sal gorda.
Normalmente, cada espeto viene con cuatro o cinco sardinas, y la manera de consumirlo es con las manos. Echa un chorrito de limón para aderezar este manjar para el paladar, y a “chuparse los dedos”.