Los tesoros del mar Cantábrico

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Los recursos naturales de la costa vasca se caracterizan por la especial calidad de sus especies. La anchoa del Cantábrico, el bonito del norte, la merluza, el chicharro o las sardinas tienen merecida fama de ser suculentos manjares. A ellos se les suman otros productos de gran tradición pesquera vasca como son el bacalao o el atún. Los pescados, las conservas y las semiconservas del País Vasco se comercializan en los mercados más importantes del mundo, incluido el mercado de consumo de pescado por excelencia, el japonés.

La flota vasca ha experimentado en los últimos años un proceso de renovación y modernización, que ha aportado una considerable mejora al desarrollo de la actividad, la sostenibilidad y la calidad de los productos pesqueros vascos. La flota extractiva vasca se caracteriza por el empleo de artes de pesca tradicionales, respetuosas con el ecosistema marino.

Las conservas de bonito del norte del País Vasco destacan por su gran calidad, que las ha llevado a ser consideradas productos de la gama alta en la hostelería y en las tiendas especializadas gourmet. Saber hacer artesanal, tradición arraigada y empleo de tecnologías avanzadas ofrecen un alimento saludable de máxima calidad, cuya comercialización se extiende por los más importantes mercados de los cinco continentes.

La anchoa del Cantábrico es muy apreciada por su fuerte aroma, su textura y su carne rosada, tanto fresca como para su utilización en la preparación de salazones y conservas en aceite. Se comercializa como semiconserva en dos formatos: latas y tarros de cristal. Su buena digestibilidad, la calidad de los aminoácidos de las proteínas, sus abundantes vitaminas y sales minerales y el alto valor de su grasa insaturada, convierten a las anchoas vascas en un alimento saludable.

Actualmente, estos productos se pueden encontrar en el mercado bajo el distintivo de “Bonito del Cantábrico del País Vasco” y “Anchoa del Cantábrico del País Vasco”.